EL ALMA DE ISRAEL

LA HISTORIA

El tzadik Reb Eliézer, padre del Baal Shem Tov, vivió en una pequeña aldea en los Montes Cárpatos, en Ucrania, y era particularmente adepto a la mitzvá de la hospitalidad. Acostumbraba enviar emisarios para que trajeran huéspedes a su casa y luego de haber colmado sus necesidades de alimento y bebida, les agregaba más provisiones para el camino. 

En los Cielos estaban muy impresionados por esta costumbre, pero los acusadores celestiales sostenían que Reb Eliézer, a pesar de todas sus preciadas acciones, no había alcanzado todavía el nivel de hospitalidad al que había llegado Abraham. Además, nunca se había enfrentado con alguna situación difícil con sus invitados, alguna prueba especial como las que había atravesado nuestro padre Abraham. 

El Satán pidió entonces permiso para probarlo. Pero al escuchar esto, el profeta Eliahu dijo que no era correcto que el Satán sea el que lleve a cabo esta misión, porque Reb Eliézer podría no ser capaz de enfrentarse a este juicio tan estricto. Solicitó en cambio ser él el mensajero y su pedido fue aceptado por la corte celestial. 

Y fue así que un Shabat por la tarde, Eliahu descendió disfrazado de mendigo en busca de comida para visitar al tzadik Reb Eliézer. Al entrar a la casa, exclamó a viva voz “!Buen Shabat!” 1 A Reb Eliézer le pareció que su invitado había mancillado el Shabat, Hashem lo prohíba, y encima no se avergonzaba de sus acciones, pero sin embargo no sintió por el extranjero enojo alguno por haber llegado con semejantes ínfulas. En cambio, le ofreció inmediatamente sabrosos alimentos para la tercera comida de Shabat y cuando este terminó, le sirvió la cena de Melavé Malká [de despedida del Shabat]. 

A la mañana siguiente, domingo, le dio a su huésped una generosa donación, pero sin hacer mención alguna del pecado de violar el día de Shabat. Entonces Eliahu se le reveló y anunció: “Soy el profeta Eliahu y en mérito de tu acto excepcional, tendrás el privilegio de tener un hijo que iluminará los ojos de Israel.” (tomado de: Reshimot Devarim 4, p.35) 

COMENTARIO

 UN ALMA GENERAL

La historia que tenemos ante nosotros es verdaderamente extraordinaria. Al leerla podemos imaginarnos, darnos una idea de la cuna que cobijó al Baal Shem Tov, los cimientos sobre los que se basó su vida para permitirle revelar el propósito esencial del descenso de su alma a este mundo. Como hemos aprendido: “el final en la acción es lo primero en el pensamiento”, o sea que el acto final es la idea original que teníamos en mente. 

La virtud especial que tuvimos el privilegio de disfrutar a la luz de este supremo tzadik , “un ángel y hombre sagrado que descendió del cielo”, 2 es su amor incondicional hacia todo judío. El padre del Baal Shem Tov observó al pobre hombre que llegó a su casa pero no reparó en sus malas acciones ni sus impedimentos, sólo percibió el alma sagrada que yace dentro de cada judío, una verdadera parte de Dios en lo alto que le da vida y actúa en su interior. 3 

Fue debido a semejante amor y devoción hacia un judío como ese, que descendió a nuestro mundo el Baal Shem Tov, el Rebe de las siguientes generaciones. 

Aprendemos en Jasidut que el alma de un Rebe es un alma nueva, general, proveniente del Mundo de Emanación. 4 

•  Un Alma Nueva significa una innovación maravillosa que el mundo nunca ha experimentado. A medida que nos acercamos a la redención completa, tenemos el privilegio de recibir una nueva luz que eleva el mundo a un nuevo nivel.

•  Un Alma del Mundo de Emanación , significa que viene de ese mundo que sirve de intermediario que conecta los reinos de la luz Divina pura y los mundos inferiores. Dentro del Mundo de Emanación no existe nada que esté separado de Dios, entonces alguien que se identifica con este mundo es capaz de elevar los mundos inferiores y fusionarlos con Dios, evitando la interferencia de asociaciones extrañas que evitan esta conexión.

•  Un Alma General , el Rebe nunca puede ser realmente la cabeza de los hijos de Israel 5 a menos que su alma las incluya a todas ellas. Debe ser “’un hombre de espíritu, capaz de adaptarse al nivel espiritual de cada judío’” 6. Sólo si todas las almas judías están arraigadas dentro de las profundidades más íntimas del alma del Rebe, entonces este puede conectarse realmente y llegar a las manifestaciones más exteriores de todas las almas de Israel.

 Nuestra presente historia resalta en particular esta cualidad general del alma del Baal Shem Tov. Estaba completamente entregado y dedicado a la nación de Israel 7 y por cierto, llevó los tres niveles requeridos de un Rebe bajo las alas de esta cualidad especial que poseía. 

La raíz de estas tres cualidades también se puede hallar en las acciones de Reb Eliezer, como cuenta la historia: 

La novedad más grande del alma “nueva” del tzadik se expresa a través de la luz de las novedades de la Torá con las cuales ilumina el mundo. El Baal Shem Tov, cuyas enseñanzas son consideradas una chispa de la grandiosa Torá del Mashíaj, trajo la novedad que en el punto más profundo de su esencia, un judío nunca peca. Todas las aparentes imperfecciones o iniquidades son meramente superficiales, no tienen nada que ver en absoluto y no tienen asidero de la esencia fundamental del judío. De la misma manera, su padre pudo aceptar a un judío que aparentemente había trasgredido descaradamente el Shabat en público, sin sentir ninguna animosidad hacia él. 

Un tzadik es de la “nobleza de Israel”. 8 Esta alma del Mundo de Emanación se sostiene en su nobleza. 9Un tzadik se define por el aroma placentero de sus acciones y tiene una cualidad magnética en él que atrae los corazones. El Baal Shem Tov también reveló tener esta cualidad y la utilizó para el beneficio del pueblo judío, atrayendo hacia él y acercándolos más a Dios con sus palabras de afecto y amor. Este método fue único y superior a las prácticas aceptadas de temor a Dios de los sabios de la Torá que le precedieron. 

Esta preciosa cualidad está arraigada en una faceta diferente de la hospitalidad de su padre, cuando, a través de la forma amorosa que reveló en el trató del mendigo, mereció concretar el potencial positivo latente en la situación, la revelación del profeta Eliahu. Desde un punto de vista más profundo, podríamos decir que esto fue simplemente un ejemplo de la revelación del potencial que está oculto dentro de todo judío. La forma de revelar este invalorable tesoro es diciendo palabras de amor y estímulo y haciendo un esfuerzo por ayudar a cada judío, tanto física como espiritualmente. 

Un alma general se caracteriza porque su historia toca e incluso se une con la de toda la nación. El Baal Shem Tov solía decir, que si llegaba a ver un defecto en los actos de la gente que encontraba, era un signo de que de cierta manera esa falla debía estar presente también en él. Pudo identificar dentro de sí mismo a toda la nación de Israel 10, con todos sus impedimentos e imperfecciones superficiales. 

Por ejemplo ¿Por qué me tengo que enojar con un pobre hombre que trasgredió el Shabat? Sólo puede venir algo bueno al contactarlo, porque a través suyo puedo conocer las cosas que tengo que rectificar de mi mismo. Cuando una persona llega a ser pura y rectificada, seguramente podrá tener cierto efecto sobre los demás. 11 

En un contexto similar, hay una famosa historia que a menudo se cuentan acerca de varios tzadikim :

Había una vez un tzadik tan pobre que vestía como un mendigo. En cierta ocasión viajando en tren, un hombre rico viajaba con él en el mismo vagón. Al notar su modo de vestir y su apariencia lo trató con sorna y desprecio. Cuando el tzadik llegó a su destino, el rico vio cómo una multitud de personas venían a recibir al tzadik y a ofrecerle sus respetos. Repentinamente, se dio cuenta de la postura esbelta y el rostro resplandeciente del tzadik. Era como si ante sus propios ojos el hombre simple se hubiera quitado sus pobres atuendos y revelado sus vestimentas reales. Conmovido, se abrió camino a través de la festiva recepción y al alcanzar al tzadik le suplicó sinceramente que lo perdone por no darse cuenta de su grandeza y por haberse comportado tan irrespetuosamente. El tzadik le respondió: “No me tienes que pedir perdón, porque tus palabras no eran de ninguna manera dirigidas hacia mí. A mí no me has faltado el respeto para nada, sino al judío simple que viajaba contigo en el tren. Debes pedir perdón a judíos como esos y nunca actuar en forma despectiva nuevamente con ellos. 

Esta historia encuadra perfectamente con la del nacimiento del Baal Shem Tov. De acuerdo a ella, su padre vio meramente a un simple judío e hizo un acto de bondad con él. Por cierto, si tuviéramos la oportunidad de visitar al Baal Shem Tov y preguntarle cómo fue que el mundo mereció una luz tan tremenda como la suya, posiblemente hubiera respondido: “¿Por qué te sorprendes tanto? ¡Mi padre respetó a un judío simple y fue recompensado con un judío simple! ¿Qué soy más que eso? Yo obtengo todo –piedad, la Torá y el temor del Cielo- simplemente del alma judía que está dentro de mí; de ese lugar tan sagrado que está en cada uno de nosotros.” 

El judaísmo en general es un tema simple en las enseñanzas del Baal Shem Tov. El judío simple está unido con la simple quintaesencia de Dios. 12 

¿En qué puede merecer un hombre joven? 

A reb Eliézer, el padre del Baal Shem Tov, se le envió una prueba desde los cielos sobre esa mitzvá en particular en la sobresalía. Esto se relaciona con la frase talmúdica: “En qué era más cuidadoso tu padre?” 13 El alma Divina de todo judío tiene una afinidad especial hacia una mitzvá en particular, que se manifiesta como un deseo y una inclinación interior que lo lleva a aferrarse a ella con gran devoción. Si observamos bien el lenguaje utilizado en el Talmud, vemos que los sabios no preguntaron “¿Qué mitzvá le gustaba más a tu padre?” sino que ellos enfatizaron el “ cuidado ” especial con el que llevaba a cabo la mitzvá . 

La fuerza principal de la vitalidad de una persona se revela en la mitzvá que a la que está más fuertemente conectado, esa letra particular en la Torá de donde tallada la raíz de su alma y el verdadero lugar donde revela la esencia de su vida, que es donde tiene trabajo constante. Ese es el punto donde es testeado ante la corte celestial en todo momento para evaluar si está realizando o no su tarea como corresponde. Cuando es tan cuidadoso como se espera de él, su alma brilla más. 14 

Es relevante mencionar aquí las palabras del Maguid de Mezeritch. 15 Antes de su muerte, le dijo al Alter Rebe que, en mérito a sus esfuerzos extraordinarios en la mitzvá de la hospitalidad, tendrá un hijo, como en el secreto del verso: “¿En qué forma un muchacho amerita su camino en la vida?” 16 Que se puede entender como “¿Cómo puede una persona merecer un hijo? Recibiendo huéspedes”. 

Podemos explicar las palabras del Maguid diciendo que la hospitalidad depende del sentido de auto anulación, con lo cual una persona le permite a otra ingresar en nuestra casa y esforzarse por él, cuidando de satisfacer sus necesidades. De repente, las necesidades del visitante se vuelven la máxima prioridad del anfitrión, mientras que la rutina de su vida toma una importancia secundaria. 

La frase “en qué forma…” ( bemá , במה ) que aparece en el verso, indica el rasgo de auto anulación que aprendemos de Moshé, la persona más modesta y humilde de todos los tiempos, quien dijo: “¿Y nosotros qué somos?” 17 La anulación es la apertura en la psiquis de la persona que lo hace accesible a aquellos que lo rodean. 18 La dimensión de esa apertura está en proporción directa al rasgo de autoanulación de la persona. Cuando se anuló a sí mismo en relación a otro judío, testifica su autoanulación a la congregación de Israel y su Amado, y es recompensado por la unión que es creada de su observancia con la mitzvá de traer el alma de un nuevo judío a su hogar.

 Notas 

1Seguramente el mendigo llevaba consigo su equipaje, siendo que está prohibido cargar en Shabat, etc. 

2Daniel, 4:10. 

3Ver en la historia “El Que Reposa en las Alabanzas de Israel”, nota 26. 

4Ver nuestro libro en hebreo “Lev Ladaat”, pág. 135-138. 

5Likutei Moharán I, 11. 

6Números 27:18. Ver también Ialkut Shimoní en el verso, remez 776. 

7Ver arriba acerca de las tres cualidades de un Rebe verdadero. Ver también Ramaj Otiot , ot 152. El Baal Shem Tov dijo que el propósito de todo lo creado es sólo traer un beneficio a la nación de Israel y si no era en su beneficio, no hubiera sido creado. Pudo haber sido que algo fue creado para traer beneficio a un judío aunque sea una vez en sus setenta años de vida. 

8Éxodo 24:11. 

9“Nobleza” es la traducción literal de Atzilut, “Emanación”. 

10De acuerdo con la idea anteriormente dicha, las tres cualidades de un Rebe fueron reveladas en el Baal Shem Tov dentro del aspecto de su alma general, por eso este es el nivel más general de todos en su significado para nosotros, como enseño el Baal Shem Tov, la persona no sólo debe sentir que pertenece a toda la nación, sino que debe también entender que él mismo es un reflejo de toda la nación, mancomunado con ella a través de la responsabilidad mutua. 

11Esta es la forma en que el Baal Shem Tov interpretó la obligación de la Torá de amonestar: “Reprenderás a tu amigo” (Levítico 19:17): Repréndete a ti mismo cuando reprendas a tu prójimo, y así tomará conciencia él también de lo malo ha hecho” ( Keter Shem Tov 131). 

12 Ver anexo a Keter Shem Tov 154 ( Likutei Diburim 27:3). El Baal Shem Tov no se conformó con juzgar favorablemente a los judíos simples, diciendo que su simplicidad se conecta con la simplicidad quintaesencial de Dios, en realidad exigió que incluso grandes sabios de la Torá reconozcan esta preciosa cualidad y traten de adoptarla para ellos mismos. En vez de centrarse en nuestros talentos y habilidades, debemos tratar de alcanzar un estado en el cual todo nuestro ser emane desde el punto de la unión simple que yace dentro de la esencia del alma. Ver en detalle vol. II, portal 9. 

13Shabat 118b. 

14En Hebreo, las palabras “cuidadoso”, זהיר , zahir , y la palabra “brilla”, זוהר , zohar , tienen la misma raíz. 

15Ver Cartas del Raiatz, parte 2, carta 479. 

16Salmos 199:9 

17Éxodo 16:7. Similarmente, el valor numérico 47 de la palabra hebrea que significa “en qué forma” במה , bemá , es igual a בטול , bitul , “anulación”. 

18En las sefirot supremas, esto se refiere a la sefirá de sabiduría, חכמה , jojmá , cuyas letras permutan para formar כח מה , coaj má , “el poder de qué”) que detecta la inspiración recibida de la sefirá de la supra conciencia, la corona que está por encima de ella, creando la primera chispa de percepción en nuestras psiquis. Entonces, la sabiduría es la apertura a través de la cual todas las sefirot inferiores pueden acercarse a la “nada” esencial que yace por encima de ella (a diferencia de la evolución descendente o desencadenamiento de las sefirot ( seder hishtalshelut ) donde cada sefirá recibe de la inmediatamente superior, un proceso que no es más que una transición de sustancia de una a otra, y por lo tanto no necesita autoanulación). Cuando uno ve que alguien tiene algo que dar, el ego, la sustancia de la psiquis humana, no causa el deseo de recibirlo. Pero, para poder recibir una energía nueva desde la fuente única de la esencia de la fuerza de vida, que es enigmática y oculta, uno debe llegar a un punto de la psiquis donde no existe el ego. En este estado de apertura y predisposición para recibir de arriba, somos capaces de alcanzar el manantial de la Torá. “Como las aguas bajan desde los lugares elevados hacia abajo, también las palabras de Torá sólo pueden encontrarse en quien es de actitud humilde” ( Taanit 7a).

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