PARTE 18    INTERINCLUSIÓN

Como hemos visto, la etapa inicial de la educación, cuando el estudiante despierta por primera vez a un nuevo conocimiento, y la integración de este en una aplicación práctica, son procesos paralelos. Pero más aún, para que los esfuerzos del educador sean efectivos, uno debe estar incluido en el otro. El camino personal para que cada estudiante pueda integrar estas ideas en su vida y su personalidad debe estar claro desde el inicio. De manera similar, la expresión más general de la voluntad -el deseo del bien que es el punto de partida- debe permanecer hasta en los estados más desarrollados de la integración.

Esta dinámica es conocida como el principio de interinclusión y es una regla básica del pensamiento jasídico. Esto enseña que lo particular –o sea cada detalle individual o resultado posibles- está siempre oculto en lo general –o sea, en lo genérico, en un principio general o en el punto de partida- y viceversa.

En relación a la educación, la inspiración es considerada lo genérico, porque estimula una voluntad universal e indiferenciada, mientras que la integración es lo particular porque encauza la expresión altamente personalizada de esa voluntad de acuerdo con los detalles de cada vida individual.

El Libro de Proverbios confirma este principio:

Educa al joven de acuerdo a su camino

e incluso cuando sea anciano no lo abandonará.

Vemos en este versículo que:

“educar al joven” es una referencia a la educación genérica

“en su camino” significa claramente el camino particular en el que debe ser educado el joven, de manera que le llegue

cuando sea anciano” se refiere nuevamente a lo particular, un tiempo de la vida del estudiante.

“no lo abandonará” se refiere nuevamente a la educación genérica que recibió.

En otras palabras, cuando se inspira en el estudiante el deseo del bien, su efecto persistirá y tendrá un impacto concreto en su vida, sólo si la semilla personalizada está presente en la experiencia de la inspiración.

La educación masiva (producción en línea) no perdura largo tiempo, porque incentivar el amor a Di-s es idéntico para todos, pero experimentarlo no es algo uniforme. El educador debe ser sensitivo a las diferencias sutiles entre los individuos y variar su enfoque en concordancia. De esta manera el educador sugiere el método según el cual cada estudiante puede obtener una lección determinada en su corazón y en su vida.

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