¿Qué significado tiene el Eclipse?

Pregunta:Shalom Rab ¿Nos puede decir algo con respecto al eclipse de hoy? Siempre pensé que los eclipses son negativos, por sólo hecho de la oposición uno del otro, ¿es así o estoy equivocada?

¿Como sería desde la perspectiva del judaísmo un eclipse en Rosh Jodesh?

Respuesta 1

Nada hay negativo en la naturaleza. Cada cosa tiene su mensaje positivo

Respuesta 2:

Siempre los eclipses de sol son en rosh jodesh y los eclipses de luna son el 15 del mes. Rosh jodesh o sea el comienzo del mes en el calendario judío, es cuando la luna está entre la tierra y el sol y por eso la vemos oscura porque está iluminada del otro lado y si coinciden en el mismo eje los 3 la luna tapa al sol. Los eclipses de luna siempre son el 15 del calendario judío o el día de luna llena, porque es cuando la tierra se interpone entre la luna y el sol, y si están en el mismo eje la tierra tapa la luz del sol y vemos la luna llena oscura. La Luna representa al pueblo de Israel, y el sol a los pueblos del mundo. En el exilio el pueblo de Israel se apaga y vuelve a renacer constantemente y los pueblos del mundo son los que dominan aparentemente. En la época de la redención la luna volverá a tener luz propia como cuando fue creada al principio de la creación, y así el Pueblo de Israel.

RESPUESTA 3:

Visión Cabalística del Eclipse de Sol

La Cabalá enseña que cada fenómeno natural conlleva un mensaje del Creador a la humanidad. Cada persona que presencia un fenómeno de esta naturaleza debe intentar, mediante la meditación, de entender la profundidad de su significado y cómo afecta su propia vida. Según la Kabalá, el mensaje inserto en un eclipse solar tiene cuatro dimensiones de meditación las cuales se interrelacionan; cada nivel es precedido por el anterior, los cuales, debidamente inculcados en nuestro inconsciente sirven para acercarnos al Todopoderoso, trayendo como consecuencia perfección, paz y felicidad a la humanidad.

Primera Dimensión – En primer lugar debemos enfocar nuestra intención sobre el fenómeno en el momento del suceso. Durante un eclipse solar, el sol se nos oculta. Según la Torá, el sol simboliza la fuerza y el poder en la naturaleza. Durante un eclipse solar el símbolo primario de poder se esconde temporalmente: éste experimenta una «caída». Cuando meditamos nos damos cuenta que la fuerza de la naturaleza es intrínsicamente limitada y finita, que una parte de ella puede interferir con la otra y que a veces puede «tropezar con ella misma». Su arrogancia se rompe temporalmente para que no pensemos que es omnipotente. Con respecto a nosotros mismos, cuando presenciemos un eclipse solar debemos tratar de sentirlo como nuestro propio ego a fin de alcanzar un nivel de verdadera sumisión y aceptación de que no somos omnipotentes.

Segunda Dimensión – Al disminuir el ego, se levanta el velo que nos impide reconocer al Creador, pudiendo ahora experimentar en nuestra meditación la presencia, a través de la naturaleza, de su omnipotencia, y reconocerlo como omnipotente y omnipresente. En todo Su poder siempre está «aquí y ahora». El momento ideal para sentir que Su esencia nunca se apaga es durante un eclipse, cuando nos damos cuenta que la naturaleza no se creó sola, sino que existe debido a un Todopoderoso omnipotente y omnipresente.

Tercera Dimensión – En este nivel experimentamos toda la naturaleza, inclusive nuestro propio cuerpo y alma, regresando al estado Divino de la «nada» donde estuvimos antes de nacer. El fenómeno del eclipse nos enseña que constantemente todo lo creado regresa a la «nada» para ser nuevamente creado. Esta es la experiencia de la continua recreación de toda realidad. El Todopoderoso no solamente creó el universo para estar presente en Su creación y así vigilarla, sino que él recrea constantemente el mundo; Su Providencia se nos manifiesta a través de su acto de recreación. En hebreo, la palabra briá, «creación» también significa «buena salud». La experiencia de la creación nos brinda buena salud y felicidad.

Cuarta Dimensión – Después de sentir el eclipse como el retorno de toda realidad a la «nada» para volver a ser creados (mejor y más fuertes que antes), podemos darnos cuenta del mensaje final del eclipse de sol; que en realidad, todo el mundo como lo conocemos, desde el comienzo hasta ahora, es un gran «eclipse» de verdadera realidad mediante el cual el Todopoderoso desea bendecirnos y crear para nosotros en el futuro.

Durante el eclipse, rezamos por que tengamos él merito de la salvación y la redención, el nacimiento de un nuevo «día» de luz infinita y bendición después del «negro» eclipse de la historia de la humanidad.

En Salmos (84:12), leemos que la luz Divina, fuente de toda bendición, se compara con el «sol», cuya revelación en el presente nos está oculta a través de un «escudo». En su tiempo, el Todopoderoso lo revelará para toda la humanidad y entonces finalizará el eclipse cósmico. Esto podría ocurrir en nuestros días con la llegada del Mesías y la verdadera y total redención de todos los habitantes de la tierra

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