PERASHAT VAIERA 1 

9 de Jeshvan 5768 – 21 de Octubre de 2007

Esta semana nuestras meditaciones diarias se centrarán en los tres visitantes angelicales que se le aparecieron a Abraham a los tres días de su circuncisión y que a continuación procedieron a destruir Sedom y salvar a Lot, el sobrino de Abraham.

Leemos en el segundo verso de la parashah (Génesis 18:2):

“Y [Abraham] elevó sus ojos y miró, y he aquí tres hombres estaban frente a él; vio y corrió hacia ellos desde la entrada de la tienda y se prosternó en la tierra.”

Explicando las tres palabras vehineh, shlosháh anashim, “ y he aquí tres hombre s”, Rashi escribe:

Uno para traer noticias [del nacimiento de Itzjak] a Sarah, y uno para destruir Sedom, y uno para curar a Abraham, porque los ángeles no realizan dos misiones. Has de saber que a lo largo de este relato las escrituras se refieren a ellos en plural: “comieron”, “le dijeron”. Pero cuando se dió la noticia [del nacimiento de Itzjak] se dijo: “Él dijo: ‘Por seguro volveré a ti’” Y cuando fue destruida Sedom, se dijo “porque no podré hacer nada” y “no destruiré”. Y Rafael, quien curó a Abraham, se fue de allí para salvar a Lot. Esto también está en concordancia con el verso: “Y fue cuando los sacó afuera, [el ángel] dijo: “’huyan por sus vidas’” De todo esto es evidente que sólo uno [de los ángeles] actuó como mensajero.

Sobre este mismo tema leemos en el Talmud lo siguiente:

¿Y quiénes eran estos “tres hombres”? Eran Mijael, Gavriel y Refael. Mijael vino a traer la noticia [del nacimiento de Itzjak] a Sarah; Refael vino a curar a Abraham; Gavriel fue a destruir Sedom: [Pregunta el Talmud:] Y enseguida dice “los dos ángeles llegaron a la tarde a Sedom” [¿entonces eran dos, no uno, quienes fueron a destruir Sedom?] [La respuesta es] que Mijael lo acompañó [a Gabriel] para salvar a Lot. Y esto [que sólo Gavriel destruyó Sedom] puede ser deducido del verso que dice: “Y él destruyó estas ciudades”, y no está dicho “Y ellos destruyeron”. ¡Aprende de esto!

El Tosafot, la colección medieval de comentarios del Talmud escribe en su apéndice:

“Fue a salvar a Lot”. Esto es desconcertante, porque en Bereshit Rabah está dicho que un ángel no realiza dos tareas. Debemos decir entonces que aquí Mijael realizó sólo una tarea cuando vino a traer las noticias a Sarah, y cuando la dejó y fue a Sedom, comenzó una nueva tarea; en un mismo lugar un ángel no realiza dos tareas.

Ahora, en Bereshit Rabah está dicho que el ángel que viene a salvar a Lot era Refael y no da cuenta de quién curó a Abraham. Pero incluso si él hubiera venido a curar también a Abraham, esto seguiría considerándose como una sola tarea, porque curar y salvar son considerados un mismo asunto.

Nuestro maestro, Rabi Eljanán presentó una dificultad: De los versos parece que había dos ángeles involucrados en salvarlo [a Lot]. Dice: “Y el hombre tomó su mano”, y está dicho: “lo sacó afuera y lo dejó afuera de la ciudad”. Y sólo más tarde dice que el ángel que vino a destruir Sedom le dijo: “Porque no podré hacer nada hasta que llegues allí [a Tzoar]”. Entonces tenemos que decir que ambos [Mijael y Gavriel] lo sacaron de la ciudad; Mijael lo acompañó hasta Tzoar y Gavriel lo instó a darse prisa.

Entonces, ahora clarifiquemos las diferentes opiniones que tenemos hasta aquí. La controversia principal gira alrededor de cuál fue el ángel que salvó a Lot. Rashi, quien salvó la duda citando el Midrash, escribe que Rafael salvó a Lot. Pero el Talmud escribe que fue Mijael. Entonces ¿quién está en lo cierto? ¿Quién fue realmente el que salvó a Lot?

La Torah en su totalidad es llamada “la palabra del Dios viviente”. Como tal, incluso las opiniones contradictorias en la Torá son consideradas como complementarias, no excluyentes. El máximo nivel de erudición en la Torá, como se revela y utiliza en jasidut, involucra “mantener los opuestos”, o sea, entender que las paradojas son verdaderas.

Entonces, si Rashi y el Midrash dicen que fue Rafael y al mismo tiempo el Talmud dice que fue Mijael, ambos son correctos. Y el acto de salvar a Lot fue un acto paradójico, pero por su naturaleza justifica nuestra atención. Lo que nos revela esta paradoja es que hay ciertas acciones que contienen dos energías completamente diferentes y por eso pueden ser observadas y descriptas de dos maneras completamente diferentes y contradictorias.

Para comprender mejor el punto que hay detrás de las dos opiniones acerca de cuál de los dos ángeles salvó a Lot dirijámonos al Maharal en su comentario a la Torah, Gur Arieh . Vamos a tomar parte de su comentario en extenso y luego dedicaremos algunos momentos para concentrarnos en su argumento principal. Los comentarios del Maharal siempre comienzan con las palabras de Rashi, de quien cita en este caso: “…Refael, quien curó a Abraham, fue de allí a salvar a Lot…”. Él escribe:

Estas palabras son problemáticas, porque un ángel no puede realizar dos tareas.

Están aquellos que dicen que una vez que el ángel ha terminado una tarea, puede ir a realizar otra. Pero esto es incorrecto, porque si fuera así, hubiera sido suficiente para Dios enviar dos ángeles [en vez de tres], uno para curar a Abraham y otro para traer la noticia a Sarah, y luego ambos podrían haber ido a realizar otra tarea.

Por eso están aquellos que dicen que curar y salvar es lo mismo. Pero esta es una opinión problemática, porque el Talmud dice que Mijael le trajo la noticia a Sarah y luego fue a salvar a Lot. Pero, evidentemente dar noticias y salvar no puede compararse.

Entonces, tenemos que decir que aquí están involucradas dos clases de tareas, y a esto nos referimos cuando decimos que un ángel no puede realizar dos tipos tareas.

La primera categoría es puro amor y bondad; la segunda es puro juicio y negatividad, requeridos para destruir y aniquilar. Y la tercera categoría es como intermediaria entre las anteriores; produce un equilibrio entre ellas manteniendo todo de una forma natural, de acuerdo a la manera del mundo.

Ahora, para poder darle a Sarah la noticia del eventual nacimiento de Itzjak –abriendo así su útero, ya que hasta ahora había sido estéril- se necesitaba un ángel. Otro para destruir Sedom, responsable de la muerte y destrucción completa. Y otro para curar a Abraham de manera que siga viviendo, esto no es bondad o destrucción absolutos, sino simplemente mantener el curso normal de la naturaleza. Como estas tres tareas involucran tres categorías, decimos que “un ángel no puede realizar dos tareas”, porque uno no puede tomar la tarea del otro.

Entonces, el ángel que vino a curar a Abraham fue a salvar a Lot, porque salvar no es más que mantener la vida, la persona [Lot] todavía está viva y al salvarla está manteniendo esa condición. Esto no es un acto de bondad pura ni de destrucción o aniquilación puro. [Esto explica el Rashi que dice que Refael curó a Abraham y salvó a Lot].

Pero, ahora viene el Talmud y dice que fue Mijael quien salvó a Lot, y es correcto decir esto, porque Lot fue salvado por mérito de Abraham, como dice el verso: “Y Dios recordó a Abraham [y salvó a Lot de la destrucción]”. [Génesis 19:29] Por eso, esta bondad de salvar a Lot fue realizada en relación a Abraham, por lo tanto, esto puede ser considerado simplemente mantener la vida.

Más aun, debemos decir que salvar a Lot fue un acto de benevolencia no sólo porque Lot no merecía ser salvado, sino porque todo fue destruido y sólo él quedo vivo. Como dijo el mismo Lot: “Tu benevolencia me ha abrumado, para que Tú me salvaras”. Ya que todo el lugar fue destruido, este fue un verdadero acto de benevolencia total. Si observamos la predicción del nacimiento de Itzjak, esto también fue un acto de benevolencia pura, porque no es natural para un par de ancianos [como lo eran Abraham y Sarah] dar a luz. Por eso, Mijael que es un ángel de benevolencia fue a salvar a Lot, quien era completamente malvado y sólo pudo ser salvado en mérito de Abraham. Por eso estos dos actos fueron de benevolencia pura. Pero [no pudo haber sido] Refael quien curó a Abraham, la curación no es llamada benevolencia, porque la curación [de Abraham] fue natural.

Pero la opinión de Bereshit Rabah, de que fue Refael quien salvó a Lot, está basada en la noción de que salvar es similar a curar, porque también es salvar de una calamidad, que no necesariamente ataca a todos. Pero Mijael, quien dio la noticia a Sarah, fue un acto de bondad. Y este es el punto en que se conectan.

Es sabido que en cabalá los tres ángeles Mijael, Gabriel y Refael corresponden a las sefirot de bondad, poder y belleza, que representan a Abraham, Itzjak y Iaacov. Entonces veamos ahora cómo cada uno de los ángeles lleva a cabo una tarea que corresponde a su sefirah .

Nuestra parashah comienza con Sarah siendo informada que concebirá a Itzjak. Todos concuerdan en que fue Mijael el enviado para esta tarea. Este ángel también es considerado el defensor del pueblo judío. Cada nación del mundo tiene un ángel particular que es su ministro espiritual ( sar ), en nuestro caso, el ángel Mijael. Por cierto, en hebreo el nombre Sarah proviene de la misma raíz que “ministro”. Explica jasidut que el poder de procreación es la encarnación de la capacidad infinita del Todopoderoso dentro de cada ser humano. Al hacer fértiles a nuestros primeros patriarcas, Mijael llevó a cabo el máximo acto de bondad, ya que la sefirah de bondad representa un estado de no límites (tal como es el infinito). No existe mayor acto de bondad que transformar el instrumento limitado de una pareja estéril, en uno ilimitado y capaz de procrear.

La misión de Gavriel de destruir Sedom es claramente un acto que revela un tremendo poder. Su relación con Itzjak es que este nombre en hebreo significa literalmente “reirá”. Su experiencia interior es de regocijo. (Zohar I, 229b) Como dice el verso: cuando el malvado sea destruido, regocíjate”. (Proverbios 11:10)

Refael en hebreo proviene de la raíz רפא , rapé , que significa “curar”. Pero esta raíz se permuta para formar פאר , peer , la raíz de la sefirá de belleza, תפארת , tiferet , la sefirá de Iaacov.

De momento que Itzjak y Iaacov (y sus esencias son las almas arquetípicas correspondiente a poder y belleza) estaban ya en potencia en la energía procreadora de Abraham [e incluso en la misma esencia de Abraham cuando la bondad todavía no se había revelado completamente] la revelación de los tres ángeles ilustró para Abraham lo que su descendencia habría de ser en el futuro.

Como dice el verso: “Porque, dentro de Itzjak, encontrarás tu semilla”. (Génesis 21:12) La palabra “dentro” se limita a Itzjak, porque de los hijos de Itzjak, sólo Iaacov es considerado como la semilla de Abraham. Y los tres patriarcas estaban representados en los ángeles que vinieron a visitar a Abraham.

Esta conexión y correspondencia entre los ángeles y los patriarcas está ilustrada bellamente en la gematría de sus nombres. Existe un principio muy importante en el análisis matemático de la Torá: los números cuadrados, donde quiera se encuentren, representan algo integral y completo. Si sumamos los nombres de los patriarcas y de los tres ángeles, tenemos:

אברהם יצחק יעקב מיכאל גבריאל רפאל = 1296 = 36 x 36= 6x6x6x6x6x6.

Donde el 6 representa aquí a los seis nombres.

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