REBE NAJMAN: LA PRINCESA PERDIDA

Las Fábulas de los Viejos Tiempos del Rebe Najman: La Princesa Perdida

“La Princesa Perdida” es la primera de las 13 Fábulas de los Viejos Tiempos del Rebe Najman. Como explica el Rabino Ginsburgh, esta historia da un trasfondo para las otras fábulas.

(De una clase del 20 de Elul 5764, Toronto)

Primera Historia: Acerca de una Princesa Perdida

[El Rebe] contestó y dijo: ´´En el transcurso conté una historia. Todos los que escucharon tuvieron un pensamiento de retorno [arrepentimiento]. Y esta es ” .

 Es una historia acerca de un Rey que tenía seis hijos y una hija. La hija era muy importante a sus ojos, le tenía especial estima y se deleitaba gratamente con ella. Cierta día la encontró, se encolerizó y lanzó de su boca una frase tremenda: “que el Maligno [literalmente “el No Bueno”] te tome”. Por la noche ella fue a su habitación, y en la mañana no sabían dónde estaba. Su padre estaba muy afligido y fue a buscarla por todas partes. El virrey se acercó y vio que el rey estaba muy afligido, y pidió que le dieran un siervo y un caballo y dinero para gastos. Y fue a buscarla. Y la buscó mucho, por mucho tiempo, hasta que la encontró. Y ahora [el Rebe] cuenta cómo la buscó y la encontró.

 Y fue de un lado a otro por largo tiempo. Y en desiertos, campos y bosques, y la buscó por largo tiempo. Y atravesando el desierto vio una ruta a un lado, y pensó para sí: “Ya que he estado por tanto tiempo en el desierto y no la he podido encontrar, seguiré esta ruta. Tal vez llegaré a algún lugar habitado”. Y siguió así largo tiempo. Después vio un castillo, y muchas tropas estaban acampadas alrededor. Y el castillo estaba muy bien cuidado y bien fortificado con las tropas. Y tuvo temor que las tropas no lo dejaran entrar. Y pensó: “Iré y trataré”. Y dejó atrás el caballo y fue al castillo. Y lo dejaron sólo y no trataron de detenerlo en absoluto. Y fue de cuarto en cuarto sin obstáculos. Y llegó a un palacio y vio al rey sentado allí con una corona, y muchos soldados estaban allí, y muchos músicos tocando sus instrumentos. Y ese lugar era muy agradable y bello. Y ni el rey ni nadie le preguntaron nada. Y vio esas comidas deliciosas y exquisitas y comió y luego se ubicó en un rincón para ver lo que allí sucedía.

 Y vio que el rey ordenó traer a la reina. Y fueron a traerla, y había allí gran conmoción y gran gozo, y los músicos tocaban y actuaban magníficamente cuando trajeron a la reina. Y prepararon un trono para ella y se sentó su lado. Y ella era la princesa mencionada arriba [y él, el virrey] la vio y la reconoció. Después de eso, la reina se fijó y vio a alguien en la esquina y lo reconoció. Y ella se levantó de su trono y caminó hacia allí y lo tocó y le preguntó: “¿Me reconoces?” Y él le contestó: “Si, te reconozco, eres es la princesa perdida”. Y le preguntó: “¿Cómo has llegado aquí?” Y ella respondió “a causa de que mi padre, el rey, lanzó esa frase, pero este lugar no es bueno”. Y él le dijo que su padre estaba muy afligido, y que había estado buscándola por muchos años. Y él le preguntó. “¿Cómo puedo liberarte? Y ella le dijo “es imposible que me liberes, salvo que elijas un lugar y permanezcas allí por un año. Y que todo el año anheles liberarme. Y en todo momento sólo desees, busques y veas la forma de liberarme. Ayunarás y te afligirás. Y el ultimo día del año ayunarás y no dormirás por 24 horas.” Y él fue e hizo así.

 Al final del año, el último día ayunó y no durmió. Y se levantó y fue allí. Y vio un árbol en el que crecían muy hermosas manzanas. Y eran muy seductoras a sus ojos. Y se levantó y comió de ellas. Y tan pronto como comió la manzana, calló y fue dominado por el sueño. Y durmió por un largo tiempo. Y su siervo lo sacudió pero no despertó. Después de un tiempo despertó de su sueño. Y le pregunto a su siervo “¿En qué parte del mundo estoy?” Y él le relató lo que había pasado [el siervo le dijo al virrey lo que había pasado y le dijo] “tú has estado dormido por muy largo tiempo, por muchos años, y yo te he alimentado con los frutos.” Y quedó muy apenado. Y fue allí y la encontró. Y ella estaba muy apenada con él, “Porque si hubieras venido ese día podrías haberme liberado de aquí. Y por un sólo día lo has desperdiciado. Aunque no comer es algo muy difícil. Especialmente el último día el mal impulso es muy poderoso.” [Esto es, la princesa le dijo que ahora la restricción sería más fácil, y que no sería privado de comer debido a que es algo difícil de cumplir, etc.] “Por lo tanto elige otra vez un lugar y permanece en él también por un año, como antes. Y en el día último día se te permitirá comer. Simplemente no duermas y no bebas vino para que no te duermas. Porque el asunto principal es el dormir.” Y el fue e hizo así.

 En el último día él estaba ahí y vio un manantial fluir. Y su apariencia era roja y olía como el vino. Y le preguntó a su siervo: “¿Notaste que este es un manantial y debería haber agua en ella? ¡Y la apariencia es rojiza y el olor es de vino!” Y fue y probó de la fuente. E inmediatamente cayó dormido por muchos años, más de setenta años.

 Y muchas tropas estaban marchando por ahí con sus pertrechos. Y el siervo se escondió de los soldados. Después vino una carroza real y allí estaba sentada la princesa. Y se paró allí cerca suyo y se bajó y se sentó junto a él y lo reconoció. Y lo golpeó duramente, pero él no podía despertar. Y empezó a protestarle acerca de “sus muy grandes esfuerzos y luchas por tantos años para liberarme y todo para que un día pudiera liberarme y lo desperdició.” Y lloró terriblemente por esto. “Porque es una gran pena para él y para mí que estoy aquí por tanto tiempo y no puedo irme.” Después tomó un pañuelo de su cabeza y escribió en él con sus lágrimas y lo dejó junto a él. Y se levantó y se sentó en su carruaje y se alejó de allí.

 Después él despertó y le preguntó a su siervo: “¿En qué parte del mundo estoy?” Y él le contó toda la historia. Y que muchas tropas habían venido y había estado un carruaje, como se mencionó antes, y que ella se había lamentado y llorado por la pena por él y por ella, como se mencionó antes. De pronto él miró y vio el pañuelo estaba cerca suyo. Y le preguntó: “¿De dónde salió esto?” Él le respondió que ella había escrito en él con sus lágrimas. Y lo tomó y lo levantó hacia el sol y empezó a leer la carta, y leyó todo lo que estaba escrito: todas sus quejas y llanto, como se escribió antes, y que esta vez no está en la fortaleza anterior, en cambio debía buscar una montaña de oro y un castillo de joyas: “Allí me encontrarás.”

 Y dejó al siervo y fue a buscarla sólo. Y la buscó muchos años, y se dijo que de seguro en las áreas inhabitadas no podría encontrar una montaña de oro y un castillo de joyas. Porque él era un experto del mapa del mundo. “Y por tanto debo ir al desierto.” Y fue a buscarla en el desierto por muchos, muchos años. Después vio a un hombre inmenso, que no estaba en absoluto dentro del reino humano, por ser tan inmenso. Y cargaba un árbol inmenso, que en la civilización no puede encontrarse un árbol tan enorme.

 Y el hombre le preguntó: “¿Quién eres?” Y le dijo, “Soy un hombre”. Y se sorprendió y le dijo “he estado tanto tiempo en el desierto y nunca antes había visto un hombre aquí. Y le contó toda la historia anterior y que estaba buscando una montaña de oro y un castillo de joyas. Él le dijo: “De seguro que no existe en absoluto”, y lo desairó y le dijo que le habían confundido la mente con algo absurdo, porque definitivamente eso no existe en absoluto. Y empezó a llorar terriblemente [o sea el virrey lloró terriblemente y dijo] : “Seguro debe existir en algún lugar.” Y lo reprendió [o sea, el hombre extraño que encontró lo reprendió con sus palabras] : “De seguro te han dicho un disparate.” Y le dijo [el virrey] que definitivamente existe. Le dijo [el hombre extraño al virrey] : “En mi opinión es un disparate Pero como eres un ser testarudo, mira: yo estoy designado sobre todos los animales. Haré esto por ti y llamaré a todos los animales, porque ellos van por el mundo entero. Tal vez uno de ellos sepa acerca de una montaña y un castillo” que se mencionó antes. Y los llamó a todos, desde pequeños hasta grandes, todos los tipos de animales y les preguntó. Y todos ellos le contestaron que no lo habían visto, y le dijo: “¿No ves que te dijeron algo absurdo? Si deseas escuchar, voltea y ve de regreso. Definitivamente no lo encontrarás porque no está en el mundo.” Y suplicó tremendamente y dijo que debe estar, que definitivamente existe. Él le dijo [el hombre extraño al virrey] : He aquí, en el desierto puede ser encontrado mi hermano, él es el designado sobre todos los pájaros. Y tal vez ellos sepan ya que vuelan alto en el aire. Puede ser que ellos hayan visto una montaña y un castillo,” como se mencionó antes. “Y debes ir a donde él y decirle que yo te envió.”

 Y anduvo durante muchos, muchos años para encontrarlo. Y encontró otra vez a un hombre enorme, como antes, y también cargaba un árbol gigante, como antes. Y también le preguntó, como antes, y él le contó toda la historia, que su hermano lo había enviado. Y el también lo rechazó, “ciertamente no existe”. Y también discutió con él. Y le dijo [este hombre al virrey] : “Mira, estoy designado sobre todos los pájaros. Los llamaré. Quizás ellos saben.” Y llamó a todos los pájaros y les preguntó, desde el más pequeño al más grande, y ellos le respondieron que no sabían acerca de la montaña y el castillo antes mencionados. Él le dijo: “¿No ves que ciertamente no está en el mundo?” Si me vas a escuchar, vuélvete porque ciertamente no existe.” Y él [el virrey] discutió con él y le dijo que definitivamente está en el mundo. Y él le dijo [el segundo hombre al virrey] : “Más allá en el desierto puedes encontrar a mi hermano, quien está designado sobre todos los vientos. Y ellos van por todo el mundo. Tal vez ellos saben.”

 Y anduvo muchos años más para buscar y también encontró a un hombre enorme, como antes, y también llevaba un gran árbol, como antes. Y le preguntó también, como antes. Y le relató toda la historia, como antes. Y también lo rechazó. Y también discutió con él. Y le dijo [este tercer hombre al virrey] que para esto debía reunir a todos los vientos del mundo y preguntarles. Y ninguno de ellos sabía de la montaña y el castillo antes mencionados. Y le dijo [el tercer hombre al virrey] : “¿No ves que te dijeron algo absurdo?” Y empezó a llorar amargamente y dijo: “Yo sé que definitivamente existe.” De pronto vio que venía otro viento. Y el custodio anterior estaba enojado con él. “¿Por qué vienes tan tarde? ¿No decreté que vinieran todos los vientos? ¿Por qué no has venido con ellos? Y le contestó, “me retrasé porque necesitaba llevar a una princesa a una montaña de oro y a un castillo de joyas.” Y se regocijó grandemente.

 Y el custodio le preguntó al viento “¿Qué hay de precioso allí?” [esto es ¿Qué cosas son tan costosas e importantes?] Y le dijo que todo es muy costoso. Y el custodio de los vientos dijo al virrey: “Ya que ha pasado tanto tiempo que has estado buscándola y has hecho tanto esfuerzo; y estás detenido por el dinero, te entrego una vasija para que cuando pongas tu mano en ella recibas de allí dinero.” Y decretó sobre ese viento que lo lleve allí.

 Y el viento tormentoso vino y lo llevó. Y lo llevó hasta el portal. Y había ahí tropas estacionadas que no permitían que nadie entrara a la ciudad. Y era una bella ciudad. Y fue a un hombre rico y trajo provisiones. Porque tenía que esperar allí, y tenía que aplicar su inteligencia y sabiduría para liberarla. Y cómo la liberó no dijo. Y al final la liberó. [Y mira la introducción y verás maravillosas alusiones respecto a esta historia.]

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